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DESPILFARRO Y DESMANEJOS

Teñida de corrupción: rechazaron la rendición del último año de Sergio Tamayo que dejó un déficit de $1.400 millones

Las finanzas en rojo, aumento de la planta de personal, el gasto descontrolado en entes desconcentrados y en el Concejo Deliberante, y el tesoro vacío, fueron algunos de los motivos que tuvieron los legisladores para desaprobar las Cuentas de Inversión del ex intendente albertista.

Alberto Rodríguez Saá junto a Sergio Tamayo.

por Nestor Miranda

elchorrillero.com

Actualizada: 26/07/2024 01:52

En una sesión eterna, que se extendió por más de 11 horas, el Concejo Deliberante rechazó por mayoría la rendición de cuentas del 2023, correspondiente al último año de gestión de Sergio Tamayo.

Ocho votos del interbloque Por San Luis y de Laura Sánchez coincidieron en lo dictaminado en el despacho de mayoría de la Comisión de Hacienda, firmado por los concejales Diego Videla y Mario Silvestri.

El bloque albertista Unión por San Luis buscaba la convalidación de los balances de Tamayo.

Videla, como miembro informante, hizo observaciones y marcó irregularidades que encontraron en la rendición en consonancia con el dictamen del Tribunal de Cuentas.

En ese sentido, expuso que se hicieron modificaciones presupuestarias por “más de 500 millones de pesos sin su correspondiente aumento del recurso, es decir, que se aplicó un incremento para realizar gastos, pero no se disponía del dinero para eso y generó una deuda por más de 500 millones de pesos al Municipio”.

Describió que el estado de la deuda pública interna, externa, directa e indirecta, se observa un incremento respecto del 2022 de un 64%.

En cuanto a los sueldos, aportes y contribuciones al 31 de diciembre comprende un saldo a pagar de más de $645 millones. Al mismo tiempo existe una deuda devengada al último mes del año en concepto de salarios que no cuentan con una orden de pago en el mismo ejercicio, siendo cargada e imputada al 2024, totalizando un valor de $976 millones. La sumatoria de estos dos conceptos ascendieron a más de $1.600 millones.

“Tuvo que ser cargada e imputada al ejercicio 2024. Esto demuestra el grave problema que tuvo el intendente (Gastón) Hissa para poder afrontar el pago de salarios de diciembre”, aseguró.

Otro punto en el que se centró fue en que hubo varios compromisos desde la intendencia sin contar con los fondos suficientes para cubrirlos. A este dato se llegó al tener en cuenta los saldos financieros al final del ejercicio de Tamayo y las deudas contraídas que dieron como resultado un saldo negativo más de $530 millones.

“A mí no me la tienen que contar, la viví con ustedes (por los concejales de la oposición), la falta de transparencia, las pocas rendiciones, sin ninguna duda estas Cuentas vienen a poner luz a la poca transparencia de la gestión anterior. El relato se les cae a ustedes porque arrojó un déficit de más de $1400 millones”, disparó Agustina Arancibia Rodríguez.

La legisladora expresó que la rendición refleja un plan “sistemático” y “macabro” que llevaron adelante después de las elecciones del 11 de junio “con el único objetivo de dejar una Municipalidad fundida y en un estado de abandono nunca antes visto”.

Luego, comenzó a mencionar algunos ejemplos como el parque automotor desguazado “donde se evidencia claramente que existía una estrategia de dejar que las cosas se rompan, echarlas al abandono, al punto tal que queden obsoletas, total era más fácil alquilar autos de familiares de empleados y funcionarios municipales”.

La votación de las Cuentas de Inversión 2023.

También dijo que los sistemas eléctricos de la ciudad de San Luis no tuvieron ningún tipo de mantenimiento y hasta se encontraron tableros sin tapas y con nidos de aves.

Por otro lado, afirmó que tiempo atrás cuando ella ya estaba el frente de la presidencia tuvo que “buscar un expediente porque vinieron los proveedores a exigir que se paguen sus deudas. Cuando logramos dar con ese documento nos encontramos con un subsidio a clubes, uno de ellos Juventud, donde solicitaban telas para banderas, pero está totalmente incompleto; sólo es una solicitud de una persona, luego de cotización, presupuesto y ahí se queda”.

Otro dato que arrojó fue que tres líneas telefónicas que utilizaban legisladores “generaron una deuda que no había sido pagada”.

En otro pasaje de su alocución, habló sobre los entes desconcentrados a la Municipalidad y los calificó como el “gran agujero negro” de la gestión de Tamayo: “Fueron creados con toda la intención de burlar y llevarse puesto los sistemas de compras y contrataciones, desvirtuando e incumpliendo el artículo 133 de la Ley de Contabilidad, donde establece que deben tener fines industriales y no todos cumplen”.

Y añadió: “Cada uno tiene su decreto de creación donde no solo estipula su objeto sino los montos y los tipos de contrataciones que pueden realizar, pero nos encontramos con que ni siquiera han cumplido con eso. Y con respecto al Ente de Noticias que dependía de la secretaría de Gobierno a cargo del concejal (Andrés) Russo se detectaron facturas pagas que correspondían a personas que mantenían una relación de dependencia con la Municipalidad de categoría jerárquica o personal y a eso se suma una discrecionalidad total para el reparto de la publicidad”.

Por otro lado, habló de la situación en el Súper Municipal donde “ninguna compra justifica el objeto del ente”. Por ejemplo, se alquilaron autos y se hicieron operaciones para adquirir obras de arte, muebles de mimbre y 100 metros cuadrados de porcelanato que costaron $30 millones.

“Ni hablar de los monotributistas inscriptos en junio y que en seis meses facturaron más de 93 millones”, señaló.

En cuanto al ente Alumbrado no sólo se compraron luminarias, sino que se realizaron obras también: “Este es un claro ejemplo que desvirtúan el objeto de contratación. De eso no existe ningún tipo de trazabilidad, así como tampoco información de los artefactos que se pusieron”.

“No me sorprende el nivel de despilfarro que evidencia esta Cuenta ni la impunidad con la que se manejaron, ojalá que más temprano que tarde tengan que dar explicaciones en la Justicia y en especial a los vecinos sobre qué hicieron con la plata de todos”, planteó.

“Nos enfrentamos a una realidad inaceptable, la corrupción fue la marca de esta gestión, el dinero que debería ser invertido para mejorar la calidad de vida de la gente fue malgastado en una campaña (política) desmedida. De hecho, antes de entregar la intendencia, la administración de Tamayo ha dilapidado nuestros recursos, dejando un legado de irresponsabilidades”, argumentó.

Por su parte, Silvestri, al igual que Arancibia Rodríguez, comparó la situación que quedó en el Municipio con la Provincia en referencia al plan desestabilizador de Alberto Rodríguez Saá con el objetivo de perjudicar al Gobierno de Claudio Poggi.

“Esto se empieza a ver después de perder la elección y previo a dejar el poder. Una actitud malvada, generando el caos, tratando de destruir todo, complicar la gestión siguiente, como el Tratado de La Toma y varias cosas como para que la plata no alcance. Qué casualidad la fecha que se hicieron esos movimientos, entregando dádivas después de los comicios y creando estos cargos permanentes, desesperadamente tratando de que explote todo”, consideró.

Respecto a las Cuentas, dijo: “No se rindieron las cosas como debían, no hubo claridad, se sacaban fondos de los entes sin aclarar nada, tampoco se respetaron los sistemas de compras, contratación ni el objeto para lo que fue definido ese ente”.

Respecto al organismo Comunicación y Noticias dijo que se dieron subsidios a corredores de autos.

Silvestri aportó que el gasto total del Municipio en organismos desconcentrados fue más de $20 mil millones: “Si sacáramos de esta cantidad los sueldos, servicios tarifados y otros gastos, la incidencia de los aportes de estas entidades es del 34% más de un tercio del gasto que debía haber seguido un circuito administrativo normado”.

Otro punto en el que hizo hincapié fue en compras que se realizaron el 17 de abril del año pasado a una empresa llamada Ignis Lighting SRL donde “el mismo día hay cuatro órdenes por más de 2 millones de pesos. Suena raro el número, luego se repite en varias compras sucesivas los días siguientes y así varios más del mismo mes, una cantidad de cuatro o cinco operaciones por el mismo monto”.

Los entes desconcentrados fueron un punto importante que remarcaron todos los legisladores del bloque Por San Luis no sólo porque tuvieron un aumento desproporcionado respecto a sus presupuestos iniciales, sino que no se cumplieron con los procedimientos a los que están sujetos ni se brindó la documentación respaldatoria de todos los gastos que realizaron.

– El Centro de Logística comenzó su ejecución presupuestaria con $106 millones y finalizó con $1.143.603.201,170. Contó con un incremento del 979% durante el 2023.

– Comunicación y Noticias fue creado en el 2020 por decreto. En el inicio del 2023 tenía contemplado un presupuesto de $1 millón y finalizó con $147 millones, es decir, un aumento de 14.600%.

– Ente Cultural y Turístico fue creado por un decreto en 2021. Al inicio del 2023 contaba con un presupuesto de $20 millones y terminó con $68 millones lo que implicó una suba del 240%. Del total de ingresos, el 99% fueron de aportes del Ejecutivo municipal y sólo un 1% fueron generados de forma propia.

– Transpuntano: se decidió endeudar a la gestión del actual intendente con la compra de nuevas unidades sin que se presentara presupuestos de otros prestadores para ver la razonabilidad de precios. Con esta información, el Tribunal tendría herramientas para saber por qué y con qué criterio se hizo la adquisición.

– Recursos humanos: el presupuesto 2023 fijó en 1659 el total de cargos que corresponden a planta permanente pero se observó un aumento "desmesurado" en el número que se sumaron de junio a octubre pasando de 1622 en mayo a 2405 al décimo mes de ese año. En pocos meses la cantidad se incrementó en 800 cargos lo que representa un 48%. Todo ocurrió luego de las elecciones del 11 de junio.

También se apuntó contra Gastón Témoli que presidió el Concejo del año pasado. El presupuesto fue aumentado en más de un 145% mediante ocho decretos de ampliación. Del cuadro de ejecución surge que se asignaron $313.837.619,20 a comienzos de año, pero culminó con $770.438.278,44. Es decir, contó con $456.600.659,24 adicionales.

El legislador se defendió y hasta mencionó que se trató de una obra de “muy mala fe” en criticar su gestión frente al cuerpo.

La oposición defendió las Cuentas asegurando que no fueron agregados unos expedientes que hubieran arrojado un superávit, aunque no pudieron establecer el monto, y negaron el déficit. También apuntaron en varias ocasiones contra la presidenta del órgano de control, María Paz Pagano por las conclusiones que emitió al conocer la rendición.

Colaboraron: 

Julián Pampillón 

Leonardo Kram

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